Volvió a la primera línea política para salvar Asturias del desastre de las hordas socialistas y el pacto del duernu con el PP. Entorno a su caudillil figura configuró un nutrido grupo de reaccionarios y puso en marcha la maquinaria electoral, con no demasiada transparencia sobre la obtención de fondos. Nacía FAC (Francisco Álvarez Cascos o Foro Asturias Ciudadano).
Numerosos ex -compañeros/as del PP se subieron al carro de “El Mesías”, incluso antes de abandonar los cargos institucionales y representativos que ocupaban en otros partidos, aunque bien es cierto que principalmente venían del PP. Los descontentos, los abandonados, los desnortados y cansados del sistema, compraron este subproducto electoral y obtuvo los resultados que le permitieron gobernar un año apoyado por sus ex – compañeros/as populares. Fue el año negro para Asturias, el del insulto, la difamación, la destrucción y la judicialización de la política asturiana, asimilándose en sus procederes a ese “sindicato” llamado Manos Limpias.
Recordaban sus formas y sus acciones políticas al ala derecha del Partido Republicano Estadounidense, con un tinte rústico, lo que podíamos llamar el “Tea Paco”, para seguir engrandeciendo la figura de tan insigne prohombre. Eran la derecha auténtica, la pura, la única y redentora. La borrachera de éxito le llevó a pegarse un tiro en el pie y lanzar un órdago adelantando las elecciones, lo que propició un gobierno socialista, alternativo apoyado por IU y UPyD.
En los Ayuntamientos, el mayor éxito logrado fue la Alcaldía de Gijón, con un pacto con sus ex – compañeros/as (sí los del duernu). En cada Consistorio el trabajo se centró en cumplir a rajatabla el imperativo del altísimo líder, quien osase a salirse de la línea trazada, sufriría la ira y el castigo del sumo sacerdote. Esto ha provocado que en Llanes, Castrillón u Oviedo, los Foristas hayan contribuido al aumento de los/as concejales/as “no adscritos”, de modo que podemos afirmar que FORO ha contaminado el sistema de pequeños grupúsculos o personas que se han aferrado a sus actas y sin embargo, no representan a ese esplendoroso partido, el del sueño asturiano. En otras latitudes no han tenido escrúpulos en pactar con “los del duernu” con otros “no adscritos” o judicializar la actividad diario de los consistorios, sin importar las consecuencias que sus acciones tengan para ciudadanía.
El partido de la salvación, de la esperanza y el progreso comienza a hacer aguas, mientras el máximo líder se dedica a recitar grandilocuentes y trasnochados discursos, cargados de adornos y faltos de contenido y verdad. Al tiempo que acude a los Juzgados a defender su, presunta opaca gestión al frente de la Secretaría General del Partido Popular.
Si el “fenómeno Cascos” sorprendió con la ebullición con la que apareció en la escena política, como todo, “al cocer mengua” y atraviesa momentos bajos. Pocos/as creen ya en el proyecto, propios y ajenos, salvo los irreductibles que con su sumisa actitud hacia el líder, esperan conservar su gracia. Los/as arrepentidos rinden pleitesía nuevamente a Mercedes, que les protegerá bajo el ala popular y quienes les votaron como el necesario cambio, han podido comprobar como defraudaban una y otra vez sus expectativas, y que resultaron ser una imitación barata de un partido serio. A todos/as ellos/as Enhorabuena...
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