En los últimos días y a
raíz del proceso de elección de las cabezas de lista del PSOE para alcaldías y
presidencias regionales, han surgido voces en el seno del partido en diferentes
direcciones. Ha habido quien se ha postulado como candidato/a, quien ha dado un
paso atrás, quienes critican el proceso, quienes defienden los consensos y
quienes defienden todo lo contrario a lo anterior.
Todo ello, sin que el
Comité Federal, que se reúne mañana, haya fijado oficialmente plazos, fechas,
procedimientos, etcétera. Constatamos pues que existe un denominador común en
todas las posturas: EL NEVIOSISMO. En una organización que se dice de izquierda
es lógico, necesario e incluso vital, que exista siempre tensión, debate y
confrontación de opiniones. Sin embargo, convendría que midiésemos esos
debates, esas opiniones, críticas y postulados tanto en los medios de
comunicación como en las redes sociales, a fin de que el público en general no
se canse de que estemos todo el día hablando de nosotros mismos y no enviemos mensajes
contradictorios o contraproducentes para el proceso.
¿Han de existir la
discrepancia, la crítica, la discusión y el debate? POR SUPUESTO. A renglón
seguido debemos añadir que “en los órganos, foros y ámbitos internos del
partido” y sin olvidar que han de producirse “en los plazos establecidos y una
vez conocida y analizada toda la información al respecto”.
La necesaria crítica ha de
venir motivada por una constante inquietud de mejora de la organización, sin
afanes ni protagonismos personales de nadie. La crítica sistemática, sin
análisis, sin plantear alternativas y sin la búsqueda de soluciones que mejoren
la organización no sólo no sirve de nada, si no que contribuye al hundimiento
del partido.
Han surgido voces que
niegan el derecho de las ejecutivas a la búsqueda de consensos, en este punto,
he de manifestarme discrepante, las ejecutivas han de buscar esos consensos y
ejercer como contrapeso y moderadoras entre las diferentes sensibilidades del
partido, niego también que hayan de imponer sus postulados, sin atender a todas
las sensibilidades.
Se nos olvida en muchas
ocasiones que pertenecemos a un PARTIDO DEMOCRÁTICO, dotado de unos Estatutos,
Reglamentos y Procedimientos que han sido ratificados DEMOCRÁTICAMENTE por una
mayoría de la militancia, de acuerdo a una representatividad DEMOCRÁTICA,
establecida previamente. Somos el PSOE y tenemos a nuestras espaldas 135 de
HISTORIA, no nos neguemos una trayectoria, ni la Democracia Interna que, aunque
siempre puede ser mejorable: EXISTE.
Aún cuando discrepemos de
la posición de las diferentes ejecutivas o consideremos que la opción propuesta
no es de nuestro agrado, disponemos de mecanismos DEMOCRÁTICOS, que posibilitan
plantear candidaturas alternativas. Por tanto, prodúzcanse candidaturas
consensuadas o no, HABRÁ PRIMARIAS, y nuestras candidatas y candidatos
accederán a esa condición tras recibir una MAYORÍA de respaldo de la
MILITANCIA.
Respecto a las y los
candidatos, antes de hacer propuestas o especulaciones al aire, contribuyendo
al desconcierto público y al monstruoso e interesado debate en los medios, ya
que podemos toparnos con la sorpresa de que ni son todos y todas los que están,
ni están todas y todos los que son. Debemos tener claro que han de cumplir unos
requisitos básicos:
-Han de tener unas
aptitudes para encabezar la candidatura, gestionar y coordinar equipos.
-Han de estar dispuestas y
dispuestos a aceptar el reto.
-Han de ser ratificadas y
ratificados mayoritariamente por la militancia.
Como en tantas otras
ocasiones conviene mirarnos en el espejo de nuestro fundador Pablo Iglesias,
que en tema de los representantes decía:
“Cuando un compañero se postula para un cargo sin
que le promuevan las bases, es motivo suficiente para no elegirlo”.
"Para los cargos públicos, elegid a los
mejores y más capacitados y vigiladlos como si fuesen canallas"
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