“Hoy las nubes
me trajeron, volando, el mapa de España.” Un mapa gris, manchado, ajado, con
olor a naftalina y arrugado ante la adversidad.
De nuevo la
España de los/as Señoritos/as, de las sotanas, de los/as criados/as vuelve a
renacer. Volverán los crucifijos a las aulas, volverá el poder del cura, del
cacique y del médico antiabortista.
Cabalgan
nuevamente por el mapa de España aquellos Señoritos que nunca se resignaron al
cambio Constitucional, aquellos caciques de los pueblos que aceptaron la Democracia
como un mal menor y aquellos obispos que se acogen al “atado y bien atado” del
caudillo muerto.
Los Señoritos
Caciques hoy continúan expoliando las arcas públicas, continúan cobrando
sobresueldos de dudosa procedencia, continúan aceptando sobornos y continúan
ocupando puestos de responsabilidad en las más altas Instituciones del Estado,
en la empresas más influyentes, en los Organismos Internacionales y en los
Consejos de Administración de Empresas a las que ayudaron, “como lo han hecho
siempre”.
Son los mismos
Señoritos que hoy des-legislan los avances producidos en más de treinta años de
Democracia. Nos transportan con sus Leyes y sus Decretos-Ley décadas atrás:
dependemos laboralmente de nuestros amos y señores, soportamos la impunidad de
la corrupción, las moralinas de los mismos Señoritos Corruptos, pretenden
convertir a nuestras jóvenes en “Señoritas recatadas de bien” y además
deberemos soportar la Evangelización Forzosa en los colegios que creíamos
públicos.
Los Señoritos
pretenden imponernos una educación pública confesional, opuesta al espíritu
Constitucional y a la razón que rige los países de nuestro entorno. Pretenden
matar la poca Aconfesionalidad del Estado de la que disfrutábamos hasta ahora,
con un adoctrinamiento sesgado y parcial, una visión de una España Unida,
Grande, Libre, Católica, Apostólica y Romana. En definitiva, la Gloriosa España añorada
por los Señoritos.
Haciendo un ejercicio de "memoria histórica" vemos reflejados en muchos de los pro-hombres enaltecidos por los Señoritos a aquellos gerifaltes ignorantes y prepotentes, a aquellos camisas azules, los de las flechas, que hacían y deshacían a su antojo e imponían la supremacía de la ignorancia frente a la razón, la ceguera ideológica y el pensamiento único frente a los librepensadores. Y sentimos vergüenza y miedo a que la Historia se vaya a repetir.
Obvian y yerran con ello los Señoritos, a la población sencilla y humilde, a la ciudadanía de a pie, a las personas que sufren lo injusto de sus decisiones, a las que les ponen el plato de comida encima de la mesa y que son una inmensa mayoría social que poco a poco, va tomando conciencia de su situación y que poco a poco comienza a movilizarse.
Haciendo un ejercicio de "memoria histórica" vemos reflejados en muchos de los pro-hombres enaltecidos por los Señoritos a aquellos gerifaltes ignorantes y prepotentes, a aquellos camisas azules, los de las flechas, que hacían y deshacían a su antojo e imponían la supremacía de la ignorancia frente a la razón, la ceguera ideológica y el pensamiento único frente a los librepensadores. Y sentimos vergüenza y miedo a que la Historia se vaya a repetir.
Obvian y yerran con ello los Señoritos, a la población sencilla y humilde, a la ciudadanía de a pie, a las personas que sufren lo injusto de sus decisiones, a las que les ponen el plato de comida encima de la mesa y que son una inmensa mayoría social que poco a poco, va tomando conciencia de su situación y que poco a poco comienza a movilizarse.
Llegará el
momento en el que los Señoritos den en hueso duro y quienes ellos obvian,
ignoran y vapulean, darán un puñetazo en la mesa y se plantarán. Entonces los
Señoritos volverán a disfrazarse de pro-Demócratas y nuevamente ejercerán de
“lastre democrático” al avance social, laboral, educativo, político y de
libertades. De los/as que sufren sus políticas y acciones depende la
solución ¿Quién si no plantará cara a
los Señoritos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario