martes, 12 de febrero de 2013

Beatriz Talegón ¡Chapó!

 
Los medios de comunicación se hacen eco de la intervención de la española Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, en un encuentro en Portugal en un hotel de cinco estrellas.
Estamos acostumbrados/as a que en este tipo de encuentros nunca pase nada, y por tanto, ha llamado la atención que Beatriz haya hecho unas declaraciones “fuera del guión” que algunos/as defienden que han de tener estos actos. Pero ella, simplemente se ha limitado a cumplir con la obligación moral que tiene para con sus representados/as. Actitud esta de la que puede estar muy orgullosa, porque muy pocos/as lo hacen.
¿Por qué nos sorprende que una representante de un colectivo que está sufriendo en sus carnes la crisis que ellos/as no han provocado, proteste y se rebele contra el conformismo? ¿Acaso los/as socialistas debemos “conformarnos”, mantenernos “estáticos/as” ante los cambios en la sociedad? ¿Debemos claudicar ante la injusticia? ¿Debemos convertirnos en cómplices de un sistema y unas políticas que están dejando en la cuneta a los colectivos más débiles? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, entonces no merecemos mencionar la palabra socialismo para referirnos a nuestros principios y valores, porque no lo serán.
Hemos adoptado el modelo estadounidense de política-espectáculo y los/as dirigentes de los partidos han abandonado la calle, con especial reproche a las élites de los partidos socialistas, que practican el socialismo de salón y que deberían aspirar, como históricamente lo hicieron, a representar “los/as excluidos”, a otorgar a toda la sociedad las mismas oportunidades, de modo que nadie se quede atrás, que no progrese o no avance por pertenecer a una determinada familia, con una determinada renta o con un determinado patrimonio.

En los últimos años estamos asistiendo al desmantelamiento del Estado de Bienestar, emblema y éxito rotundo de los planteamientos socialistas y socialdemócratas en Europa. Asistimos a la desafección de las bases, de militantes, votantes de izquierda  y sociedad en general que no se sienten representados/as por los partidos socialistas o socialdemócratas. Se “construyó” una Europa de capitales, una Europa de bancos, una Europa económica, se elaboró y en algunos casos se aprobó, la denominada “Constitución Europea” y todo ello dejando de lado a la sociedad, a los derechos sociales, a las personas, a los/as desfavorecidos/as . Y ahora lo estamos pagando, cuando la ola neocon pretende barrernos del mapa Europeo, con unas recetas arcaicas, que profundizan más aún en la catástrofe que estamos viviendo, pero que están consiguiendo que calen en la sociedad como las únicas posibles. Lo hacen porque es cierto, no hemos estado a la altura, no hemos construido una alternativa, nos hemos acomodado al sistema capitalista excluyente e individualista, hemos abandonado “el bien común” por el “bien de unos/as pocos/as”.
En España, al igual que en Europa, las élites de los partidos, los aparatos han estado a años luz de la sociedad y eso nos ha conducido a gravísimos errores, como fueron la reforma laboral del último gobierno socialista, el indulto a un banquero o la reforma urgente de la Constitución, sin haber contado con el refrendo popular. Todo ello, nos ha llevado a la derrota más estrepitosa, a convertirnos en la sombra de un pasado de éxito y gloria, de un pasado en el que también hubo crisis y paro. Pero en aquel pasado existían unas marcadas líneas rojas que NO SE TRASPASABAN bajo ningún concepto. En el momento en el que hemos difuminado las líneas, hemos firmado nuestra sentencia de muerte ante la ciudadanía, que ya no ve diferencias entre derecha e izquierda y que lamentablemente sólo se ha dado cuenta de gravedad de la elección, tras un retroceso sin precedentes en los derechos y coberturas sociales. Ahí radica el problema, no se han dado cuenta porque nosotros hayamos ofrecido la alternativa o hayamos puesto de manifiesto las debilidades o errores del contrario, si no porque lo han sufrido en propia persona.
La importancia de las palabras de Beatriz radica tanto en la forma, como en el contenido, como en el momento, como en la persona que ha hecho esta llamada de atención. Probablemente si las mentes brillantes que hacen estudios y encuestas, tomasen el pulso a la militancia, hallarían en las declaraciones de Beatriz un respaldo mayoritario, desconocido en los últimos tiempos a cualquier otra iniciativa. Y es que la estructura anquilosada del aparato del partido pesa como una losa hacia el avance y la convergencia con la sociedad. Las bases somos conscientes de ello, reivindicamos en los diferentes ámbitos la presencia y la toma en consideración de las inquietudes que la sociedad nos manifiesta, porque lamentablemente somos las bases el único estamento del partido que estamos a pie de calle, las que pones cara, nombres y apellidos a la crisis y a la realidad que vivimos.
No debemos confundir la crítica de Beatriz Talegón con algo negativo, si no como una oportunidad de mejora, de cambiar las cosas, de tener una visión a largo plazo de la situación, en definitiva, un reto de futuro. No se trata de hacer borrón y cuenta nueva, no se trata de renegar del pasado en su conjunto, tampoco se trata de olvidar o de prescindir de las personas que hoy en día ostentan cargos representativos en las diferentes estructuras del partido. Se trata de que estas personas  tomen conciencia de cuál es la situación, que se responsabilicen de los errores cometidos y que algunos/as probablemente deban tomar la decisión de dar un paso atrás para que el conjunto del partido lo dé hacia delante con impulso, valentía, energía y contundencia.
  

1 comentario:

Antón dijo...

Hola.
Alguna vez puse de manifiesto mi desconformidad con el socialismo tal como lo manejan los gerifaltes, del pasado Zapatero(y eso que este no es viejo, pero se dejó manejar por el sistema impuesto por los viejos), y del actual Rubalcaba.
Este personaje lúgubre y maquinador como nadie, está frenando la llegada de juventud con sentimiento social. Está cerrando el paso a gente como esta chica que por suerte no es la única, no está sola.

En los últimos post que has editado, que solo leí por encima, dejas la petición en el aire de las famosas listas abiertas, esas que tanto temen los apoltronados y profesionales de la política. A esta gente nadie les pide que dejen de ser socialistas, pueden serlo el resto de su vida, lo que se les pide es que no abusen de su status de profesionalidad, que abandonen en la segunda legislatura, y que compartan con el resto de los ciudadanos la vida laboral a la que nos someten año tras año con sus infames sesiones del Congreso, en las que no hacen ni una sola ley beneficiosa para el pueblo que no conlleve una mejora en su forma de vida. Jubilaciones 100% con sus 8 años frente a los 67 acordados para el trabajador es una de las más sangrantes. Y le sumamos menú de 3,5€, viaje en business, dietas... No hace falta seguir ni ampliar o explicar las expuestas.

Los descontentos van en aumento y ya no se pueden tapar, pero se deben solucionar mirando al frente. Y esta chica ha abierto una puerta por la que entra aire fresco a raudales. ¡Aprovechémoslo!

Un saludo.