Los medios de comunicación se hacen eco de la
intervención de la española Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión
Internacional de Juventudes Socialistas, en un encuentro en Portugal en un hotel de cinco estrellas.
Estamos acostumbrados/as a que en este tipo de
encuentros nunca pase nada, y por tanto, ha llamado la atención que Beatriz
haya hecho unas declaraciones “fuera del guión” que algunos/as defienden que
han de tener estos actos. Pero ella, simplemente se ha limitado a cumplir con
la obligación moral que tiene para con sus representados/as. Actitud esta de la
que puede estar muy orgullosa, porque muy pocos/as lo hacen.
¿Por qué nos sorprende que una representante de un
colectivo que está sufriendo en sus carnes la crisis que ellos/as no han provocado,
proteste y se rebele contra el conformismo? ¿Acaso los/as socialistas debemos
“conformarnos”, mantenernos “estáticos/as” ante los cambios en la sociedad?
¿Debemos claudicar ante la injusticia? ¿Debemos convertirnos en cómplices de un
sistema y unas políticas que están dejando en la cuneta a los colectivos más
débiles? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, entonces no merecemos
mencionar la palabra socialismo para referirnos a nuestros principios y
valores, porque no lo serán.
Hemos adoptado el modelo estadounidense de
política-espectáculo y los/as dirigentes de los partidos han abandonado la
calle, con especial reproche a las élites de los partidos socialistas, que
practican el socialismo de salón y que deberían aspirar, como históricamente lo hicieron,
a representar “los/as excluidos”, a otorgar a toda la sociedad las mismas
oportunidades, de modo que nadie se quede atrás, que no progrese o no avance
por pertenecer a una determinada familia, con una determinada renta o con un determinado
patrimonio.
En los últimos años estamos asistiendo al
desmantelamiento del Estado de Bienestar, emblema y éxito rotundo de los
planteamientos socialistas y socialdemócratas en Europa. Asistimos a la
desafección de las bases, de militantes, votantes de izquierda y sociedad en general que no se sienten
representados/as por los partidos socialistas o socialdemócratas. Se
“construyó” una Europa de capitales, una Europa de bancos, una Europa económica,
se elaboró y en algunos casos se aprobó, la denominada “Constitución Europea” y
todo ello dejando de lado a la sociedad, a los derechos sociales, a las
personas, a los/as desfavorecidos/as . Y ahora lo estamos pagando, cuando la
ola neocon pretende barrernos del mapa Europeo, con unas recetas arcaicas, que
profundizan más aún en la catástrofe que estamos viviendo, pero que están
consiguiendo que calen en la sociedad como las únicas posibles. Lo hacen porque
es cierto, no hemos estado a la altura, no hemos construido una alternativa,
nos hemos acomodado al sistema capitalista excluyente e individualista, hemos
abandonado “el bien común” por el “bien de unos/as pocos/as”.
En España, al igual que en Europa, las élites de los
partidos, los aparatos han estado a años luz de la sociedad y eso nos ha
conducido a gravísimos errores, como fueron la reforma laboral del último
gobierno socialista, el indulto a un banquero o la reforma urgente de la
Constitución, sin haber contado con el refrendo popular. Todo ello, nos ha
llevado a la derrota más estrepitosa, a convertirnos en la sombra de un pasado
de éxito y gloria, de un pasado en el que también hubo crisis y paro. Pero en
aquel pasado existían unas marcadas líneas rojas que NO SE TRASPASABAN bajo ningún
concepto. En el momento en el que hemos difuminado las líneas, hemos firmado
nuestra sentencia de muerte ante la ciudadanía, que ya no ve diferencias entre
derecha e izquierda y que lamentablemente sólo se ha dado cuenta de gravedad de
la elección, tras un retroceso sin precedentes en los derechos y coberturas
sociales. Ahí radica el problema, no se han dado cuenta porque nosotros hayamos
ofrecido la alternativa o hayamos puesto de manifiesto las debilidades o
errores del contrario, si no porque lo han sufrido en propia persona.
La importancia de las palabras de Beatriz radica tanto
en la forma, como en el contenido, como en el momento, como en la persona que
ha hecho esta llamada de atención. Probablemente si las mentes brillantes que
hacen estudios y encuestas, tomasen el pulso a la militancia, hallarían en las
declaraciones de Beatriz un respaldo mayoritario, desconocido en los últimos
tiempos a cualquier otra iniciativa. Y es que la estructura anquilosada del
aparato del partido pesa como una losa hacia el avance y la convergencia con la
sociedad. Las bases somos conscientes de ello, reivindicamos en los diferentes
ámbitos la presencia y la toma en consideración de las inquietudes que la
sociedad nos manifiesta, porque lamentablemente somos las bases el único
estamento del partido que estamos a pie de calle, las que pones cara, nombres y
apellidos a la crisis y a la realidad que vivimos.
No debemos confundir la crítica de Beatriz Talegón con
algo negativo, si no como una oportunidad de mejora, de cambiar las cosas, de
tener una visión a largo plazo de la situación, en definitiva, un reto de
futuro. No se trata de hacer borrón y cuenta nueva, no se trata de renegar del
pasado en su conjunto, tampoco se trata de olvidar o de prescindir de las
personas que hoy en día ostentan cargos representativos en las diferentes
estructuras del partido. Se trata de que estas personas tomen conciencia de cuál es la situación, que
se responsabilicen de los errores cometidos y que algunos/as probablemente
deban tomar la decisión de dar un paso atrás para que el conjunto del partido
lo dé hacia delante con impulso, valentía, energía y contundencia.
1 comentario:
Hola.
Alguna vez puse de manifiesto mi desconformidad con el socialismo tal como lo manejan los gerifaltes, del pasado Zapatero(y eso que este no es viejo, pero se dejó manejar por el sistema impuesto por los viejos), y del actual Rubalcaba.
Este personaje lúgubre y maquinador como nadie, está frenando la llegada de juventud con sentimiento social. Está cerrando el paso a gente como esta chica que por suerte no es la única, no está sola.
En los últimos post que has editado, que solo leí por encima, dejas la petición en el aire de las famosas listas abiertas, esas que tanto temen los apoltronados y profesionales de la política. A esta gente nadie les pide que dejen de ser socialistas, pueden serlo el resto de su vida, lo que se les pide es que no abusen de su status de profesionalidad, que abandonen en la segunda legislatura, y que compartan con el resto de los ciudadanos la vida laboral a la que nos someten año tras año con sus infames sesiones del Congreso, en las que no hacen ni una sola ley beneficiosa para el pueblo que no conlleve una mejora en su forma de vida. Jubilaciones 100% con sus 8 años frente a los 67 acordados para el trabajador es una de las más sangrantes. Y le sumamos menú de 3,5€, viaje en business, dietas... No hace falta seguir ni ampliar o explicar las expuestas.
Los descontentos van en aumento y ya no se pueden tapar, pero se deben solucionar mirando al frente. Y esta chica ha abierto una puerta por la que entra aire fresco a raudales. ¡Aprovechémoslo!
Un saludo.
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