Un año más los sindicatos mayoritarios o no en todo el mundo llaman a l@s trabajadores/as a manifestarse a reinvindicar unos derechos y como no a recordar a los mártires de Chicago. Pero este 1º de Mayo “Día del Trabajo” no es igual que el resto, no es una celebración marcada en el calendario y nada más.
En toda Europa y especialmente en España l@s trabajadores/as y las clases medias estamos pagando los desmanes y excesos de un@s poc@s, que aún en esta terrible situación están obteniendo pingües beneficios. En España el recién estrenado gobierno popular (que ironía) ha entrado como elefante en cacharrería y dejando muy a la izquierda a su imagen a seguir, la cancillerísima Merkel ha aplastado cuan apisonadora todos y cada uno de los derechos adquiridos, todos y cada no de los consensos básicos de la transición que han propiciado treinta años de tranquila convivencia.
Un planteamiento ideológico y a todas luces alejado de la realidad les ha llevado al convencimiento de que “única y exclusivamente” con recortes se puede salir del atolladero en el que estamos metid@s, tan es así que ya han surgido voces en toda Europa diciendo que este no es el camino, que sin políticas que inversión selectiva y sin aplicar medidas en cuanto a los ingresos, los ajustes del déficit por parte de los gastos no son la solución.
Este primero de mayo l@s trabajadores/as están llamados a la manifestarse, pero especialmente lo están otros colectivos como son parad@s, jóvenes y jubilad@s que sufren en primera persona la terrible dictadura de los mercados y l@s mercenarios que les protegen. Por tod@s y cada un@ de estas personas este primero de mayo es especial. Lo es porque por primera vez en la España democrática hemos retrocedido en derechos básicos: derecho al trabajo, derecho a una vivienda digna, derecho a una sanidad y una educación universales, públicas y gratuitas, y much@s vemos peligrar el propio derecho a manifestarse o a sindicarse. No nos estamos jugando por tanto algo baladí, si no que nos jugamos el modelo social y político de convivencia.
Independientemente de la postura ante los excesos o las carencias de l@s dirigentes sindicales o su cierta connivencia con algunos desmanes, hoy la cerrada defensa de los sindicatos como parte fundamental del Estado de Bienestar y pieza angular de los derechos de l@s trabajadores/as ha de ser unánime entre las gentes del espectro ideológico de la izquierda. Tendrán y de hecho tienen infinidad de defectos en cuanto a su funcionamiento o a sus planteamientos, pero ello no ha de llevarnos en modo alguno a su eliminación, tal y como actualmente pretende el actual partido en el gobierno de España.
Por la importancia de los recortes, el viaje en el tiempo a un pasado que creíamos ya olvidado al que nos conduce un gobierno con tintes autoritarios y embriagado con el poder institucional casi absoluto del que goza, no queda otro camino que defender el Estado en el que creemos tanto en los Parlamentos donde haya representación, en la calle o apoyando manifestaciones de quienes defienden “OTRA MANERA DE SALIR DE LA CRISIS MÁS SOCIAL, MÁS SOLIDARIA Y MÁS JUSTA”. FELIZ PRIMERO DE MAYO.
8 comentarios:
Suma total de manifestantes?
Suma total de sindicalistas liberados?
Suma total de afiliados?
Suma total de parados incluyendo los 300.000 de la era PP a los 5.300.000 de la era ZP?
Suma total de parientes, hijos y paseantes fisgones?
Resultado?
Estamos en el siglo XXI y esta gente tiene en la mente 1917, 1934 y 1936.
¿A donde vamos?
No me gusta entrar en guerras de cifras, aunque las considero algo fundamental para el análisis de la situación. Que un grupo sea mayoría no indica que esté en posesión de la verdad ni de la razón.
En el tema de l@s parad@s como se ha dicho en otras ocasiones en este blog, podemos decir que los 5 o 5,5 millones de parad@s son culpa de Zapatero o como tú dices que 300000 son de Rajoy, pero en este caso para ser exactos deberíamos preguntarnos ¿Cuánt@s parad@s había al llegar Zapatero al gobierno (estos también serían “populares”? ¿Por qué llegamos a esta situación? ¿Qué normativa llevó a la situación actual? ¿Quién aprobó esa normativa? Y ¿Quiénes fueron cómplices por no haber pinchado la burbuja antes? Una vez respondidas estas preguntas, seguro que llegamos a puntos en común.
Respecto al tema de los sindicatos que tanto resquemor produce en algunos sectores y remitiéndome a unas cifras que quizás no están actualizadas, las compararé con los partidos políticos. Te indico que aproximadamente los sindicatos tienen l@s siguientes afiliad@s: UGT: 1.242.000 CCOO: 1.200.000 USO: 120.000 CGT: 60.000 CNT: 50.000 ELA: 110.000 LAB: 40.000 SOC: 20.000 lo siento pero como te indico son datos aproximados y me faltan de sindicatos importantes tales como CSIF y seguro que alguno se me queda en el tintero. Total aproximado de afiliad@s de los mencionados: 2.842.000.
Ahora los partidos políticos: PP: 700.000, PSOE 360.000 IU 55.000 UPYD 5000 desconozco los datos de los partidos nacionalistas, si quieres les ponemos 60.000 a cada uno PNV, CIU, BNG. Total: 1.300.000 siendo muy muy generosos.
Por tanto, no hagamos demagogia con los sindicatos y si tienen o no tienen respaldo, limitándonos al análisis simplemente de sus afiliad@s observamos que tienen más acogida que los partidos políticos por ejemplo. Permitamos que jueguen el papel que deben y no nos carguemos al mensajero. Me gusta indicar siempre que sale el tema de si están anclados en el siglo pasado, que a finales de los años 90, oí a Cándido Méndez (no es santo de mi devoción) decir que era necesario un cambio en el modelo productivo, porque la burbuja inmobiliaria nos acabaría llevando a la ruina. Con el paso de los años debo darle la razón y reconocer que no está en el siglo pasado, si no que supo ver a dónde nos llevaría aquel modelo.
Preguntas que a dónde vamos y te respondo, que actualmente nos dirigimos atrás en el tiempo, a un pasado que creíamos ya superado y contra el que muchos lucharon, entregando hasta sus vidas.
Bueno, una forma de contestar un tanto especial. Pero como no se trata de buscar una guerra de cifras ni pleitear por el clor con que se mira, lo dejo así y tan pancho.
El final, el interés de las preguntar iba por la incongruencia constante de que ni los parados quieren saber nada de las convocatorias sindicales y de los políticos. Pero sí tienen claro que quienes pueden arreglar sus problemas no son los sindicatos. Solo tener en cuenta que los propios sindicatos despiden empleados y montan sus propios eres. Un motivo más que debe hacer pensar que no va tan descaminado que las empresas que no van bien no hagan lo mismo. Y si no se abaratan los despidos, en vez de despedir a uno, dos o tres, se despedirán a todos y se cerrarán las empresas.
Eres joven y por eso dices 'los que lucharon'. Una falsedad a la que se apuntan muchos de los que dicen mirar por los obreros, pero que en su vida vieron un gris ni delante ni detrás. Los que llevamos alguna que otra hostia somos los que estamos asqueados de esta hipocresía que se está generalizando en la clase política. Luchan por una forma de vida propia, no por los beneficios del obrero.
Por cierto:
http://www.youtube.com/watch?v=E95mayXUPxw
Empezando por el final, cuando me refiero “a l@s que lucharon”, no lo estoy haciendo en un sentido cortoplacista o guerracivilista tan de moda, lo hacía refiriéndome a aquell@s hombres y mujeres pioneros en las reivindicaciones sociales de finales del Siglo XIX, aquell@s que propiciaron la creación del movimiento obrero y la formación de partidos de trabajadores/as. Por desgracia en este país siempre solemos ceñir los postulados en los planteamientos de la Guerra Civil y nos equivocamos.
Por suerte para mí no he tenido que correr nunca de la represión de un régimen totalitario, pero la experiencia familiar siempre me ha dejado claro qué situaciones no deben repetirse y en caso de repetirse cuál ha de ser un planteamiento acorde a unos principios y unos valores (como siempre digo independientemente de a qué partido, sindicato, creencia religiosa, etc se pertenezca), distinto de una ceguera acrítica que lleva al abismo de la ignorancia.
Conozco a much@s que guardaron silencio durante la dictadura, a much@s demócratas de toda vida que llevaban a las autoridades civiles, militares y religiosas bajo palio, a much@s que encontraron en el sindicato vertical y luego en los sindicatos obreros cobijo, pero también l@s conozco arribistas y cobijados en todos los ámbitos: en la Justicia, en el Ejército, en la Iglesia, en el Funcionariado, incluso en la Corona. Pero eso no me hace plantearme el acabar con todo, si no en defender los cambios necesarios para que desempeñen la labor para la que fueron concebidos, por supuesto los sindicatos también.
La desafección de l@s parad@s y l@s ciudadan@s en general hacia los partidos y los sindicatos tiene sus máximos responsables en ellos mismos, en su organización, en sus dirigentes y en su funcionamiento, pero también en campañas de desprestigio de algunos medios y en el pasotismo de una sociedad, que espera que otr@s vengan a sacarles las castañas del fuego.
Respecto al abaratamiento del despido, en España ya resultaba muy fácil y barato despedir, con la reforma lo que han conseguido es acercarlo al despido gratuito. En este aspecto vuelve hacerse imprescindible un control efectivo de la administración, más aún con el tema de las pérdidas previstas, puesto que por conocimiento en la materia, te puedo decir que es muy muy fácil “arreglar” o “ajustar” un balance o una cuenta de pérdidas y ganancias, de modo que un beneficio pueda ser “reducido” considerablemente e incluso convertido en pérdida con unos pequeños “ajustes” y aquí radica lo perverso de la nueva reforma (ojo también podía hacerse antes, de hecho se hacía y se “maquillaban” las cifras, pero ahora ese “maquillaje” puede traer graves consecuencias para l@s trabajadores/as).
Por último, decir que soy el primero en criticar las actitudes de l@s dirigentes sindicales, sus excesos o su falta de coherencia, incluso conozco situaciones de acciones en contra de sus miembros en algunos comités de empresa, alejados de la defensa de los intereses de l@s trabajadores/es, pero ello no me hace negarles el papel destacado que han de jugar en las negociaciones con l@s empresari@s y la labor imprescindible que desempeñan en el asesoramiento o el trabajo de much@s de sus afiliad@s en los centros de trabajo. Son por tanto necesarios, pero también es cierto que han de cambiar.
El vídeo lo calificaría de anecdótico, por no calificarlo de malintencionado.
¿Cómo se financia la patronal alemana y cómo lo hace la CEOE?
¿Cómo se financian los partidos alemanes?
¿Cómo los equipos de fútbol?
¿Cómo las organizaciones religiosas?
¿Cómo los bancos?
¿Cómo la Jefatura del Estado?
Y así un largo etc de dónde podríamos sacar dinero para políticas de empleo, para evitar desaucios, etc... Es fácil hacer demagogia con los sindicatos y olvidarnos del resto, si buscamos ser imparciales en la crítica hagámoslo con todos los excesos.
Pues si el video es anecdótico, trata de verlo completo. Porque está ese sindicalista alemán con Cándido y Toxo juntos. Y eso sí que es demagogia.
El resto, las preguntas, sin ton ni son. Una comparación ampliable al infinito. Yo pensaba que hablábamos de socialismo.
Pues si el video es anecdótico, trata de verlo completo. Porque está ese sindicalista alemán con Cándido y Toxo juntos. Y eso sí que es demagogia.
El resto, las preguntas, sin ton ni son. Una comparación ampliable al infinito. Yo pensaba que hablábamos de socialismo.
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