Braemar en Avilés

Ya partió el Braemar de Avilés. Es el primero de una serie de cruceros que esperemos sigan parando en Avilés. Comerciantes, hosteleros, autoridades y ciudadan@s en general nos hemos volcado una vez más con un proyecto que aventura algo positivo y enriquecedor para una ciudad y una comarca que han sufrido los problemas de una reconversión y que ahora se ve inmersa en la crisis general que nos rodea.

Y es que l@ ciudadan@s muchas veces estamos por delante de nuestr@s representantes y apostamos por lo bueno para el pueblo, dejando al margen las diferencias ideológicas, hoy nuevamente en Mayo, Avilés se vuelca con un proyecto de envergadura y una idea de prosperidad. Confiamos en que esto sirva de revulsivo para nuestr@s representantes y no vuelvan a caer en el error de dinamitar proyectos tan ilusionantes para la ciudad, como en su día han hecho con el Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer. Y es que en el por mucho que algun@s se empeñen, para Avilés, l@s avilesin@s y para el público en general, siempre seguirá siendo “El Niemeyer”.

Debemos recordar en estos momentos, a las personas que hace tiempo vislumbraron un futuro diferente, para la Avilés industrial, aquell@s que vieron en el Niemeyer y todo lo que traería alrededor una oportunidad de futuro, aquell@s que pensaron que la recuperación de la oscura ría era posible y aquell@s que lo han hecho posible. Y en este recuerdo han de estar muy presentes las autoridades avilesinas con su alcaldesa a la cabeza y como no el expresidente del Principado Vicente Álvarez Areces, que aún ha de recibir el reconocimiento por parte de quienes no comparten muchas de sus actuaciones, pero que sin duda estará ligado a Avilés para siempre.

El Avilés que creyó en el Niemeyer es el Avilés que hoy se vuelca con el turismo, el Avilés que recibe como iguales a l@s forane@s que nos visitan. El mismo Avilés que recorría el paseo de la ría tras el crucero saludando y despidiendo a nuestros visitantes, como buen anfitrión. Porque tod@s somos conscientes de que hoy Avilés se estaba jugando mucho y por suerte y gracias al tiempo también, podemos decir que la jornada ha sido exitosa.

El Avilés que ha sabido transformase en el pasado, el de las mil caras, el antroxau, hoy ha decidido dar un paso más con el turismo y l@s avilesin@s esperan la llegada de nuevos cruceros, porque en ello no ven un entrenimiento si no una oportunidad de progreso y de futuro. Enhorabuena a tod@s aquell@s que han hecho posible la visita de este primer crucero en Avilés,  desde hoy el “Braemar” quedará ligado a la historia de Avilés y al recuerdo de quienes hemos vivido este día.