Los rumores estos días, los anhelos y las esperanzas de muchos ciudadanos se han cumplido: ETA anuncia el cese definitivo de la lucha armada. No anuncia la entrega de armas ni la disolución de la banda terrorista, pero el comunicado ha sido asumido por los líderes políticos como un punto y final.Después del atentado de la T-4, debemos poner en cuarentena el anuncio, aunque siempre tiendo presente cuál es el destino: La Paz.
El primer recuerdo en este día, quizás dentro de un tiempo podamos calificarlo como histórico, hoy resulta precipitado, ha de ser para las Víctimas y para sus familias, para todas ellas, que en una u otra medida, sin buscarlo se convirtieron un día en mártires de la Democracia.
El segundo recuerdo ha de ser para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que prestando un servicio ejemplar acorralaron, lucharon y en muchas ocasiones entregaron sus vidas por cumplir su mandato Constitucional. Han de ser reconocidos por todos y por su labor incansable, aún en los momentos más difíciles.
El tercer recuerdo especial es para todos y cada uno de los Ministros del Interior, que por encima de su ideología buscaron siempre el fin de ETA, con la premisa inequívoca de que este final debía venir SIN NINGUNA CONCESIÓN POLÍTICA como contrapartida.
No podemos olvidar tampoco a los cinco Presidentes Constitucionales, que aún con errores gravísimos como los GAL, siempre buscaron la paz duradera y el fin del terrorismo etarra.
Recordemos también que el cambio de actitud de Francia y su implicación en la lucha antiterrorista han sido fundamentales para este desenlace.
Por último, no debemos perder de vista los movimientos de la izquierda abertzale y debemos recordardes que su renuncia a la violencia y su condena a ETA debió producirse más nítidamente y mucho antes. Ahora nos toca democratizar y normalizar todo este entorno radical y guiarles para que tomen como suyos los caminos democráticos, de modo que una vuelta atrás sea imposible, ha de afrontar una segunda transición, ya que en la vivida por los españoles en los años 70 quedaron autoexcluídos.
Esperemos que llegue el día en el que nadie en este país tenga que mirar los bajos de su coche, tenga que cuidar qué habla,con quién y dónde, tenga vivir acompañado de un extraño que le escolta día y noche, porque ese día habrá llegado la Democracia plena.
Enhorabuena a España, a los Españoles, a los Vascos y a los Franceses.
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