Los rumores apuntaban a que algo se movía en el PP, el partido en el que nunca pasa nada, en el que su máximo responsable desaparece en los momentos críticos por fin ha forzado al IMPUTADO POR COHECHO IMPROPIO, al amiguito del alma de muchos hoy en prisión o imputados, a dimitir.
Las opciones eran tres, permanecer impasibles ante la que estaba cayendo, tal y como acostumbran en el partido en el que nunca pasa nada, que el propio Camps como sus correlegionarios corruptos confesos, aceptara su culpabilidad y pagase la multa correspondiente, a cambio de continuar en el cargo o por último dimitir.
Desde el partido popular hemos oído frases de sus máximos dirigentes y en especial de Rajoy defendiendo la inocencia de Camps, aún resuenan en mis oidos aquellas: "Estaré a tu lado, delante y detrás, porque creo en ti".
Ahora pretenden hacernos creer que con el "sacrificio" de Camps por España, todo se acaba. Se equivocan, esto acaba de empezar, por el momento ahora sabemos que sus compañeros del alma se confiesan culpables, no así por el momento Costa, que Camps dimite para beneficiar las posiciones del PP y no la honradez de la vida política, que lo hace justo después de unas elecciones y para evitar un juicio en plena campaña electoral.
Nadie pone en duda la presunción de inocencia, pero llama poderosamente la atención que esta dimisión suceda en uno de los bastiones de la trama Gürtel, donde sus gerifaltes campaban a sus anchas, donde hacía ostentación de sus delitos y donde los cargos del PP se jactaban de tan apreciadas amistades.
Todos hemos presenciados los diferentes órdagos del PP valenciano a Rajoy, hemos asistido a la indisciplina descarada, a la chulería grotesca antes los oponentes, ante el indulto que muchos pretendían ver cuando se revalidaba la mayoría absoluta.
Debemos acabar con la impunidad de los corruptos, en PP, en el PSOE, en IU, en cualquiera de los partidos y debemos recodar que el caso de los trajes es la punta del iceber de una trama de financiación ilegal del principal partido de la oposición, con opciones claras de gobernar este país.
Si el partido popular acusa a Zapatero de mentir a los electores por aplicar otro programa distinto al presentado en la elecciones, por tener que tomar medidas en contra de sus posiciones anteriores, si el PP acusa a Zapatero de mentir. Los ciudadanos debemos llamar mentiroso también a Rajoy, por engañar a los electores, por respaldar sin fisuras a un candidato presunto corrupto, por dejarse chantajear y por tratar de que reconociese su culpabilidad para evitar un juicio que perjudique al PP.
Si como muchos defienden Zapatero ha sido nefasto, los socialistas han elegido una alternativa. Hoy más que nunca en el PP, por el bien de España deben elegir una alternativa a Mariano Rajoy. Los españoles no nos merecemos un hipotético presidente que ampara con su silencio, posturas que distan mucho de la Honradez, la Limpieza Democrática y la Ejemplaridad que ha de dirigir la acción de un cargo público.
1 comentario:
Diálogos a pie de piscina:
—¿Usted no nada nada?
—Es que yo no traje traje.
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