En estas fechas se ha hablado mucho sobre la decisión que tomará Zapatero de cara a las elecciones de 2012 y sobre cómo hará la transición, en caso de decir no repetir como candidato del PSOE. La Real Academia de la Lengua nos define a la renombrada palabra transición como “la acción y efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto y como paso más o menos rápido de una prueba, idea o materia a otra, en discursos o escritos”.
Pudiera pensarse que el cambio en las políticas económicas y sociales del Gobierno en este curso político ha sido una transición de posturas idealistas o idealizadas a posturas realistas o muy conservadoras. La discusión sobre el tema podría eternizarse, por ello, nos centraremos en la hipotética transición de candidatos.
Hasta ahora sabemos que la decisión se comunicará en un momento determinado por el Presidente, y que este considere oportuna. Por ello, a priori, el militante o votante socialista ha de llevar a cabo un acto de fé en que el Presidente sabrá medir los tiempos.
¿Antes o después de las autonómicas? Muchos dentro del partido reclaman del Presidente un pronunciamiento antes de las elecciones municipales de Mayo de 2011, apuntemos que muchos de ellos además, esperan que Zapatero no repita como candidato. De este modo creen que sus regiones o municipios no serán lastradas por la impopularidad de Zapatero y sus medidas. Otros, los llamados “hombres del Presidente” se dividen entre los que creen que debe repetir y comunicarlo cuanto antes y los que piensan que debe repetir, pero el anuncio debe hacerse esperar, para que el Superministro continúe de escudo del Presidente.
En el caso de que Zapatero no repitiese como candidato, los populares volverían a sacar de paseo al “cadáver político”, “el muerto vivo”, “el Presidente Fantasma” y demás ocurrencias, fruto más de patio de colegio que de Seno de la Soberanía Popular.
Dado que milita en un partido socialdemócrata, sería necesario un Congreso democrático, ya que los militantes y votantes socialistas no entenderían una sucesión “dedocrática” al estilo del PP. Congreso que dada la situación, sin duda sería polémico y quizás dejaría de lado los enfrentamientos con el PP y pondría en primer término las diferencias entre socialistas, lo que perjudicaría aún más la imagen del partido.
Claro está, en el supuesto de que exista más de un candidato o candidata a suceder a Zapatero. La alternativa, sería un Congreso Light al estilo popular, en la que sólo se presentase el candidato de Zapatero y por aclamación saliese elegido. Lo que debe descartase por completo dada la mala experiencia pasada, es la bicefalia, ya que los conflictos difuminarían el objetivo a batir.
En el traje de Zapatero, organizaría y anunciaría YA, un Congreso para el verano, tras las elecciones municipales, de este modo tranquilizaría a los candidatos autonómicos, a los militantes y votantes, a fin de que su actual mala imagen no les perjudicase. Una vez en el Congreso la transición debería ser por consenso, sin traumas, sin revanchas y sin mierda.
1 comentario:
Seria una buena decisión un congreso para el verano de la forma que comentas. Pero ya se sabe si hay dos o más formas en esta pais se escoge la peor.
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