¿Falta de liderazgos?

Las últimas encuestas electorales muestran la ventaja del partido popular, en intención de voto “declarada”, matiz este importante, ya que una encuesta debe entenderse como eso, una encuesta, en la que una persona contesta lo que le viene en gana, en ese momento concreto. Han sido famosos los descalabros electorales no previstos e incluso las victorias con encuestas muy desfavorables.

Si hacemos un análisis más pormenorizado del pulsómetro de la Ser, encontraremos datos interesantes, por un lado el Presidente Zapatero es el gran perjudicado, su figura se ha desgastado, en parte por el recurrente asunto de la crisis, ya que no es ajeno a la situación que se ha dado en todos los países que desde 2008 han celebrado elecciones y que han recibido sonoros castigos electorales. Por otro, las erráticas campañas electorales que se han llevado a cabo en las que se ensalza la figura del líder por encima del partido, a imagen y semejanza de las campañas estadounidenses. Es lógico pensar que si el elector identifica al Candidato como el “salvador” cuando las cosas van bien, lo identifique con “el demonio” cuando se dan situaciones adversas.

Muestra de ello es que en las encuestas, el partido socialista mejora posiciones, aunque el presidente empeora en valoración. Preguntados sobre la idoneidad de cada uno de los cuatro candidatos siguientes frente a Zapatero tanto los electores socialistas como los electores en general prefieren a Rubalcaba como sustituto, seguido de Bono y en menor medida Chacón y Blanco. Hemos de decir que la pregunta no era abierta, era dicotómica y sólo se tuvieron en cuenta los candidatos citados.

Parece ser que el Superministro, paraguas del presidente, parte con una ligera ventaja en la sucesión. Pero, ¿Habrá sucesión o el Superministro ha sido colocado para proteger al presidente de los ataques y así optar a la reelección en 2012?

Por otro lado, tenemos la oposición, tiene una ventaja considerable en intención de voto “declarada”, cabe destacar que la fidelidad de voto alcanza el 82% frente al 55% de los socialistas. Es sabido y comentado que el electorado de la derecha es fiel y por tanto, sólo compiten contra sus oponentes, sin embargo, el electorado socialista puede variar, tanto en la elección de otros partidos (hasta ahora minoritario el cambio) y la abstención, obstáculo que puede convertirse en insalvable si no consigue movilizarse al electorado.

En cuanto a los candidatos populares, los electores populares preferirían frente a Rajoy y por este orden a Rodrigo Rato, Esperanza Aguirre, Gallardón y Aznar, si ampliamos la pregunta a los electores en general el preferido sería Gallardón, seguido de Rato.

¿Por qué los partidos no eligen al candidato más valorado por los ciudadanos para incrementar las posibilidades de victoria? La respuesta es complicada, por descontado que en el partido popular no se plantea otro candidato y en el caso de los socialistas, no querrán desvelar aún el candidato para evitar quemarlo, incluso si el candidato es el propio Zapatero.

Ante los resultados, parece ser que los ciudadanos consideran que nos encontramos en una situación de falta de liderazgo tanto por parte del gobierno como por parte de la oposición, prevalece el pensamiento de que “no tenemos los líderes deseados” y lo que es peor “tenemos los líderes que nos merecemos”. Quizás la solución sería un cambio en ambos partidos, puede que el partido que logre cambiar antes de líder se alce con la victoria en las elecciones si consigue alargar la marea de renovación hasta las elecciones de 2012.

No debemos olvidar las elecciones municipales y autonómicas, ya que en ese momento puede haber importantes movimientos de ficha, aunque desde el punto de vista de quien suscribe, los cambios deben hacerse antes.