martes, 16 de noviembre de 2010

Ajustes Ya

Asistimos estos días a la presión por parte de la UE a Irlanda para que acepte ser rescatada por el fondo creado hace unos meses para tal fin, tal y como sucedió con Grecia, que ha revisado sus datos y continúa sin vislumbrar la salida. A países como España les interesa que Irlanda sea rescatada cuanto antes, puesto que la incertidumbre se está trasladando a países como Portugal y España.

En el caso de Portugal, el ministro de finanzas se ha apresurado a decir que su situación es de riesgo elevado, su homóloga española ha destacado que España no es Irlanda. Aciertan Salgado y Campa al afirmar que España no es y no será Irlanda, sin embargo los datos están ahí y las reformas se hacen necesarias, urgentes e inmediatas.

La principal diferencia con Irlanda es que nuestro sistema financiero está “sano”, según se ha puesto de manifiesto con los publicitados test de estrés, pero tenemos otros problemas que sí nos asemejan a Irlanda, según datos de Eurostat correspondientes a 2009 nuestro déficit fue el cuarto más elevado de la Unión, con un 11,1% del PIB, por delante tenemos a Grecia con el 15,4%, Irlanda con el 14,4% y Reino Unido con el 11,4%. Actualmente y tras las ayudas públicas al sistema bancario en Irlanda, se prevé que cierre el año entorno al alarmante 32%.

De 2008 a 2009 el déficit se incrementó un 64,28%, ya que era del 4,2% en 2008 ¿A qué se debió el incremento sufrido en el déficit español? Fue debido al incremento en el gasto público (hasta el 45,8% del PIB) y la reducción de los ingresos. Por último, la deuda pública fue del 53,2% del PIB frente al 39,8% del año anterior.

Esta situación debilita a la UE en tanto en cuanto se debilitan los estados miembros, los antiguamente conocidos con las siglas despectivas anglosajonas PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y Portugal) sufren más los ataques de los mercados por su debilidad y la facilidad con la que se extiende la incertidumbre sobre ellos.

Confirmamos como la economía alemana sale reforzada de crisis, pero aunque el motor tire con fuerza, los pequeños engranajes están fallando. Quizás el mal planteamiento de la construcción europea nos está pasando factura, ya que estamos primando los intereses nacionales o las posiciones nacionalistas por encima del interés de la UE como un ente fuerte y destacado en el Mundo. Son muchos los que quieren ver a la UE en esta situación y precisamente los ataques vienen de esos “países amigos” que por un lado nos dan la mano, pero por otro nos estrangulan: Son las Leyes del Mercado. Mientras la UE no se plantee como un pensamiento de oportunidades y mejoras comunes y mientras los europeos no nos creamos Europa, continuarán los ataques y las debilidades. Europa ha de funcionar como un cuerpo humano, la máquina perfecta en la que hasta el más mínimo cromosoma es imprescindible para la vida.

No podemos dejar de lado al causante de la crisis, el sistema financiero, que ha recibido ayudas ingentes y que de momento no han revertido en los ciudadanos, ya que crédito continúa sin fluir. El FMI lo ha calificado como "el talón de Aquiles de la recuperación", sin embargo, la infructuosa y decepcionante cumbre del G-20 continuó sin exigir firmeza y rapidez en su regulación y le otorgó un plazo de nueve años frente a los tres años que se les exige a los países para acometer las reformas y reducir sus déficits.

Pero esto no ha de servir de justificación para continuar debatiendo los ajustes, en España no podemos perder más tiempo, nuestro futuro como país y nuestra credibilidad está en juego, no malgastemos fuerzas en debates con fines partidistas y cortoplacistas y afrontemos juntos el futuro de España, si no nos veremos abocados ha otro fin de semana trágico como el de Mayo de 2010.

2 comentarios:

Noelia dijo...

pero a ver, tu aún no te has dado cuenta de que lo que manda en este país es lo que saldrá de las elecciones? que va tener que ver la crisis con las preocupaciones políticas...

Pelayo García dijo...

Precisamente como sé que lo que les preocupa a muchos es lo que salga de las elecciones, me resulta más inquietante, y que a mi que soy un ciudadano normal me preocupe, pues quizás no es importante, pero que preocupe a los mercados (ó especuladores)eso ya es para tenerlo en cuenta. No sólo tenemos que decir que no somos Irlanda o Portugal, si no que también debemos parecerlo y en el juego del mercado las apariencias, sospechas e incertidumbres son factores a tener en cuenta.