La prima de riesgo que ayer tenía nombre y apellidos: José Luis Rodríguez Zapatero (En boca de la hoy callada Soraya Sáez de Santamaría), continúa bastante por encima de los 500 puntos. L@s que ayer decían, juraban y perjuraban hasta la saciedad que un cambio de gobierno, es decir, la llegada de un gobierno del PP, devolvería la confianza en España, traería trabajo y prosperidad y una serie interminable de beneficios sociales y fiscales, hoy permanecen silenciados, estupefactos, inmóviles y cariacontecidos ante la que tienen encima.
Y es que no solo l@s ciudadan@s a l@s que engañaron descaradamente, para captar un voto de castigo y un voto anticrisis, encarnada por la imagen que contribuyeron a labrar del expresidente Zapatero, se creyeron las mentiras de Mariano y l@s suy@s. Much@s dentro del Partido y del Gobierno se lo creyeron también y de aquellos polvos les vienen ahora estos lodos. No saben ni cómo, ni cuándo, ni dónde, ni qué explicar a l@s ciudadan@s y es que nos encontramos ante un gobierno zombie, que no sabe qué hacer ni qué decir, un gobierno que lejos de devolver la confianza en España en su solvencia, en su sistema financiero y su gobierno, con sus eternos silencios, ahonda más aún en la desconfianza y día a día nos aboca al precipicio.
Reclamaban l@s ciudadan@s descontentos claridad, un gobierno que gobernara, que no mintiera, que fuese transparente, que no acotase el Estado de Bienestar. Y bajo el amparo de todas estas buenas intenciones una mayoría votó al Partido que garantizaba ese idílico futuro. Bastaron unos días para que la ciudadanía en general y much@s de sus votantes se convenciesen de que habían sido estafad@s, de la misma manera que otr@s se habían sentido defraudad@s con la segunda legislatura de Zapatero.
Y es que ante los mismos problemas y con unas recetas caducas, responden con los mismos argumentos que lo hacía el derrotado Zapatero: la crisis es Internacional, el problema no es de España, l@s especuladores/as financier@s, etc, etc etc. Señores/as ¿Se han enterado ahora? ¿Van a decirnos algo que no supiéramos? ¿Dónde quedaron las intenciones y los argumentos empleados en la oposición?
Ahora el argumento de la crisis internacional se tambalea cuando hemos visto como el cuarto banco del país ha tenido que ser nacionalizado, más bien en aras de la verdad, debemos decir que sus pérdidas serán nacionalizadas. Sabemos en coste de oportunidad cuánto nos ha supuesto esta estafa a la sociedad: la educación y la sanidad públicas, universales y gratuitas, es el precio que hemos de pagar por una gestión errática, catastrófica,que a día de hoy carece de responsables y que el gobierno de Mariano Rajoy no está dispuesto a esclarecer. Mientras la sociedad soportando estoicamente cómo se le priva de los derechos más básicos, como se recorta un Estado de Bienestar que es falso que sea insostenible, al amparo de la recurrida “crisis”.
Políticos, banqueros, miembros de la Realeza , del Poder Judicial, corruptos, continúan campando a sus anchas por España, sin dar explicaciones, lapidando el poco dinero del que dispone el Estado, en inmerecidas prebendas, en viajes, en derroche, en lujo, en sueldos y pensiones desorbitadas. A la todo poderosa y omnipresente en todo tipo de negocios bélicos, especuladores, inmobiliarios y de explotación del hombre Iglesia Católica, la dejamos en ese plano místico en el que ahora se encuentra, en el limbo fiscal de los justos, pero inmersa en una terrenal purga en los pasillos del Vaticano, estos juegan en otra liga. Mientras la sociedad aletargada y distraída con cortinas de humo: fútbol, realities, gibraltares, himnos, pitadas, alimentando con ellos y saciando las iras contra la situación que nos están haciendo vivir.
El principal partido de la oposición distraído entre el apoyo institucional y la oposición real y realista. Entre los silencios cómplices con el gobierno y la reclamada hasta la saciedad por la ciudadanía transparencia, control y rendición de cuentas. Despierte también la oposición y cumpla su deber: opóngase, pero opóngase de manera responsable, exigente y firme, ofreciendo alternativas reales, creíbles y realizables. Sin tirarse al monte, pero sí a la calle, hoy con l@s mineros, mañana con l@s trabajadores, con l@s sindicatos, con l@s sanitari@s, con l@s miembros del sistema educativo, con l@s jóvenes, con l@s jubilad@s, con l@s inmigrantes.
Debe existir una alternativa a la desesperanza, al conformismo, al silencio resignado, esa alternativa estallará tarde o temprano, y lo hará de una de las dos formas posibles: con violencia y caos o de forma pacífica y democrática, que contribuirá a un cambio sustancial en el modelo de convivencia y en las estructuras básicas del Estado y de la Partitocracia reinante. Si nos decantamos por esa segunda opción, no es tiempo de destruir o alejarse de los partidos, si no tiempo de involucrarse en ellos, participar activamente en sus estructuras y llevar a cabo un cambio tranquilo en los mismos.
O somos capaces de cambiar los partidos, de evitar corruptelas, chiringuitos, depurar responsabilidades y contar con l@s mejores o nos encontraremos con que la única opción que tendrá la ciudadanía será acabar con el sistema de forma violenta, como ha sucedido a lo largo de la Historia y con las graves consecuencias que tod@s conocemos.
1 comentario:
Xuan cabres, Pedro oveyes.
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