La Familia Real NO ESTÁ SIENDO EJEMPLAR

La Familia Real es objeto de noticia siempre, sin embargo, l@s españoles/as no estábamos acostumbrados a conocer en profundidad a qué dedicaban su tiempo “libre” o su tiempo “laboral” debido en gran medida a la autocensura practicada por la prensa en España.

Primero el bochornoso escándalo de Urdangarín, el desvío de caudales públicos, la presunta implicación en un caso de corrupción gravísimo y el papel jugado o no por el Rey y por la Casa Real. Estos días conocemos el “accidente” doméstico con un arma por parte del nieto mayor del Rey, mientras se encontraba a cargo de su padre (recordemos que el menor no podía utilizar el arma debido a su edad). Y este fin de semana conocemos de casualidad que el Rey se encontraba de safari por Bostwana, viaje hasta la fecha desconocido y que desde Moncloa niegan conocer, salvo cuando se produce el “fatal” accidente.

Aún resuenan el los oídos de miles de españoles/as las palabras del monarca las pasadas navidades, en ellas y en referencia al “escándalo Urdangarín” el Rey reclamaba de los servidores/as públic@s una labor de servicio a l@s ciudadan@s y una actitud ejemplar. A penas tres meses después, constatamos que su actitud NO HA SIDO EJEMPLAR. Sin entrar a valorar (que podríamos hacerlo y para ahondar más aún en el gran error) qué estaba haciendo en Bostwana y si estaba o no cazando elefantes. Pero much@s nos preguntamos en cuántas ocasiones el Rey de España no ha tenido una “actitud ejemplar” y cuántas veces los medios de comunicación se han autocensurado, para proteger al monarca.


Y es que en los tiempos tan difíciles que vivimos, l@s ciudadan@s no estamos para ver un día sí y otro también los excesos de unas personas cuya misión es “representar a tod@s l@s españoles/as” y que en la mayoría de los casos NO NOS SENTIMOS REPRESENTAD@S. Nadie como los propios miembros de la familia real está haciendo tanto por acabar con ella y todo ello gracias en buena medida a la falta de transparencia, que en los últimos tiempos tratan de maquillar. Ni el/la republican@ más radical estaría haciendo un trabajo más eficaz en contra de la Monarquía como lo están haciendo sus integrantes, al menos en parte. Ya que como es sabido, la prensa se está encargando de forjar una imagen sólida del príncipe heredero, en este caso enfrentada con la de su padre.

Sorprende y para mal, como los partidos mayoritarios PP y PSOE y sus líderes guardan silencio cómplice en público y/o en privado de esta actitud A TODAS LUCES REPROCHABLE SIN LUGAR A DUDAS. Una vez más muestran la lejanía con l@s ciudadan@s que les han elegido y no tienen el coraje de transmitir a la opinión pública un malestar generalizado con una Institución que a pesar de su anacronismo, much@s siguen respetando como parte integrante del modelo de país que hace treinta años se pactó en este país.

Del Presidente “ausente” del gobierno no esperaba ninguna reacción y mucho menos de un gobierno sordo y que da la espalda continuamente a l@s ciudadan@ que les han elegido. Debo señalar especialmente la actitud tomada por parte de la dirección del PSOE de no valorar públicamente la “agenda privada” del monarca, alejada por completo del sentir general de la población y creo no equivocarme si lo extiendo a la militancia. En un momento tan delicado para la sociedad y para el partido, la dirección decide permanecer alejada de la ciudadanía y tomar una actitud excesivamente institucional, haciéndose en último término cómplice de una actitud y una situación que daña la imagen de España, gran error por tanto.

Sirva como revulsivo a esta actitud silenciosa y cómplice, la determinación mostrada por destacados miembros del PSOE, como son Tomás Gómez, Patxi López, Odón Elorza, Peces Barba y much@s otr@s que con sentido común y conocedores de la realidad que estamos viviendo, han decidido hacer pública su opinión al respecto, sabedores de que por encima de las lealtades han de estar los principios, los valores y el interés general de l@s ciudadan@s.

Estamos en el Siglo XXI y por tanto una sociedad democrática madura como lo es la española, está capacitada para aplaudir lo que está bien, pero también para criticar y exigir responsabilidades cuando se cometen graves errores. Hoy como entonces, quedan fuera de lugar las ovaciones masivas que se le hicieron al monarca en la apertura de la Legislatura o en la celebración de la Constitución de Cádiz, para mostrar un apoyo “de los partidos y l@s diputad@s” en un momento “difícil”, pero no olvidemos que provocado en el seno de la Familia Real.

¿Acaso en el próximo acto público del monarca, para reprocharle su actitud le van a tirar tomates l@s señores/as Diputad@s? O ¿Cómo van a demostrar su desaprobación? O ¿Realmente apoyan incondicionalmente a la Monarquía hagan lo que hagan sus miembros? Si estuvieron prestos a demostrar su lealtad y servidumbre en un momento “difícil” del monarca, deberían actuar con la misma determinación para criticar su actitud.

Lamentablemente, una vez más demostrarán su lejanía del sentir mayoritario de l@s españoles/as y aplaudirán más aún si cabe, y algun@ habrá que por ser más papista que el Papa se apuntará a la próxima “escapada cacería” e incluso habrá voluntari@s a correr con todos los gastos. Así sólo conseguimos desafección y lejanía de la sociedad, este NO ES EL CAMINO.