Ante la situación desastrosa vivida por parte del PSOE en los últimos tiempos, corroborada por las citas electorales del 22-M y el 20-N, el partido ha de reflexionar sobre cuáles han sido los errores que han llevado a esta situación, analizar y asumir las consecuencias de esos errores y a la vez garantizar a los ciudadanos una alternativa seria, coherente y esperanzadora en un futuro mejor.
Es tiempo de cambios, pausados pero improrrogables. Está claro que el camino seguido en los últimos años ha chocado frontalmente con el pensamiento de los ciudadanos, y este ha sido quizás el mayor error. El partido ha de estar hoy como siempre al servicio de los ciudadanos, ha de ser la llave que aporte soluciones y no el muro que los cree o los empeore. Es tiempo de explicaciones, de asunción de errores, de cambio tranquilo, un cambio no que lleve a quedarnos nuevamente en la misma posición, si no un cambio que haga avanzar la relación con los ciudadanos y les escuche en la calle, en las redes sociales, en las sedes del partido.
De la situación actual, sólo se saldrá mirando hacia delante, sin renunciar a los aciertos y a los errores cometidos, pero con una hoja de ruta clara, basada en, por y para los ciudadanos. Destiérrese de una vez por todas el “palmerismo”, un líder, una dirección sólida, seria y coherente ha de escuchar todas las voces del partido y muy especialmente las voces críticas, ya que las voces “palmeriles” nos abocan al desastre más absoluto.
La dirección del partido ha de representar la pluralidad que lo enriquece, las voces discordantes son la melodía que aporta vitalidad al partido y le hace crecer. La voz del partido ha de ser la voz de los militantes, de entre esos militantes ha de elegirse ha una dirección fuerte, plural y con autoridad no sólo política si no moral. Si partimos de esta base fundamental, la militancia, los simpatizantes, votantes y no votantes, considerarán al partido una opción de futuro garante de libertades, derechos y bienestar.
El hecho de manifestarse socialista no sirve, hoy en día eso no aporta nada, lo aportan las actitudes, las aptitudes de los dirigentes y ese es otro pilar sobre el que asentar el futuro. Hay que vivir socialistamente y no limitarse a declararse socialista, un carné no aporta nada a la sociedad, una actitud, un modo de vivir, un ejemplo de solidaridad, atrae simpatías, agradecimientos y en última instancia votos.
El progreso de la sociedad no se puede hacer sin una fuerza socialdemócrata fuerte, convencida y convincente: Ese es el gran reto en estos momentos No lo olvidemos.
1 comentario:
El error ha sido El Tinell. El despilfarro de un dinero en trampas y cambalaches disfrazado de 'Estado de Bienestar' para dejarnos el actual 'Estado de Malestar' que llevamos todos los españoles,los ganadores, los derrotados y los espectadores.
Ahora veremos el 'patriotismo' de aquellos que se quejaban de los antipatriotas. Y saldrán a flote cantidad de 'maquinavajas' dentro del PSOE con intención aviesa que dejará desnudo el proceder socialista en tiempos tumultuosos y de oposición.
Hay un 'paralelismo' nítido con el pasado. Pero hay que verlo sin ira ni odio de puertas adentro para que no se traslade de puertas afuera y que no dé oportunidad a tratar de repetir el pasado con la desgracia de sentirse importantes en vez de útiles.
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