Hoy nos despertamos con la cara de Alessio Rastani en la BBC, afirmando que Goldman Sachs gobierna el Mundo. En un principio tal afirmación nos causa sorpresa, para acto seguido pasar al estremecimiento. No por el hecho en sí, ya que muchos afirmamos hace tiempo que los denominados “mercados” son quienes gobiernan el Mundo y no los políticos, si no por la desvergüenza, el orgullo y la prepotencia, con los que sostiene tal afirmación.
Hoy hemos conseguido poner cara a los “mercados”, a los “mercenarios”, a los “tiburones” en definitiva a los “terroristas financieros”. Y no exagero nada al llamarlos terroristas, puesto que propio Rastani afirma que la base de su negocio es el “miedo” y con sus declaraciones lo eleva al máximo exponente y es puro “terror”.
Acertado es su planteamiento acerca de su profesión y su labor de generar dinero. Siempre sin tener en cuenta los problemas que al resto del Mundo puedan causar. Se trata del capitalismo en su estado más puro, a ello han (hemos) contribuido todos. Las leyes se han dictado pensando en esos “mercados”, nos han convencido en un primer estadio de las bondades del capitalismo más neoconservador, de la pureza y libertad que suponía el mercado, de la necesidad de no regular el mercado y dejar al libre albedrío de los intervinientes la regulación del mismo. El resultado lo tenemos ahora, con unos gobiernos presos, maniatados para poder hacer frente a estos ataques “terrorista-financieros”. Hemos convertido nuestras democracias en mercadocracias o más bien dictamercadocracias, con unos tiranos a los que no conocemos.
La Economía productiva del pasado siglo ha sido sustituida por la Economía basada en el Sector Financiero y debido a las propias características del sector, hemos caído en las redes y permanecemos a la deriva, náufragos sin un rumbo claro.
La constatación por parte de este personaje de sus intenciones, sus deseos y sus predicciones sólo sirve para alertarnos del camino erróneo que hemos tomado y que resultará difícil abandonar, hacia una senda de prosperidad para todos. Debemos negarnos a ejercer únicamente el derecho al pataleo, es el momento de actuar, de despertar de una sociedad que está siendo pisoteada por un grupo reducido de “terroristas-financieros” sin escrúpulos, que se jactan de sus actuaciones y pretenden someter sociedades, países y naciones a la Ley por ellos impuesta.
Basta ya de especulación, de temores intencionados, de estafas a gran escala, de tráfico de alimentos de primera necesidad, del negocio basado en el humo, en el hambre de la gente, en la miseria. Debemos creer y construir un Mundo basado en el Bienestar Social, debemos despertar, plantar cara al enemigo y comenzar una revolución no al uso de las vividas en el Siglo pasado, si no una “Revolución Cívica Social y Ciudadana” que logre el bienestar colectivo en base a unas normas que regulen las transacciones económicas, financieras y monetarias, que acabe con la economía del humo y se base en la economía productiva y del conocimiento.
Personas como el personaje mencionado deberían aparecer a diario en los medios, para que los ciudadanos despierten de una vez y juntos marquemos un punto y final a esta explotación injusta.
10 comentarios:
Pues poner tanta cara al mundo a través de un don nadie es lo mismo que hacerle caso a lo que dice Belén Esteban.
¿A caso este personaje no ha aglutinado en sus declaraciones los principios básicos de los "terrositas-finacieros?
En tanto en cuanto mantenga sus declaraciones, afirmaré que representa lo que justifica. La BBC aún no ha verificado, según manifiesta, que se trate de un farsante.
Podríamos colocar a muchas personas conocidas y no tan conocidas como "la verdadera cara de los mercados", sin embargo, ninguno saldrá en la BBC defendiendo sus verdaderos intereses.
Pues tu y la BBC debéis de ser los únicos que no saben que es un pobre diablo.
Aquí tienes el comentario de blog inglés escrito por un español.
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Alessio Rastani, bandido
El Cristo del Gran Poder de ayer, Alessio Rastani, ha resultado ser... (redobles de tambor)... ¡Nadie!
Como lo oyen, nadie.
Resulta que el joven ejecutivo agresivo que pronunció palabras de sabiduría y verdad. El trader que colapsó twitter, las ediciones web de la prensa, las páginas de noticias, la blogosfera... es un "attention seeker", según su propia definición.
Los "líderes de opinión" de esta cosa digital soñaban con un joven Gekko. Un broker con Bugatty Veyron, flat de varios millones de libras, supermodelo holandesa colgada del brazo, champán, cocaína, dólares, yenes, euros... Pero el Daily Telegraph se ha cargado el juguete.
El diario conservador publica que Rastani vive en una casa de 200.000 libras propiedad de su pareja en el suburbio de Bexleyheath, al sur de Londres. Un lugar impresionante que tiene incluso ¡un bingo! Yo había apostado por Croydon... casi acierto, ambos están al sur del Támesis.
El Telegraph cuenta que es propietario de una empresa de conferencias llamada Santoro Projects, que tiene 985 libras en el banco y que en los últimos cuatro años su cuenta arroja un saldo negativo de más de 10.000 libras. Nunca fue autorizado por la Autoridad de Servicios Financieros ni se le conoce relación alguna con instituciones de la City.
En resumen, como decía ayer, Rastani salió en la BBC a ver si le caía un trabajito.
¿Cómo es posible que este simpático chavalín se haya colado en un informativo de la BBC? Y yo que sé. Supongo que todo el mundo la caga de vez en cuando ¿no? Pero bueno, no vayamos de listos porque la historia de Rastani se la tragó todo el mundo: el responsable de Economía de la BBC, el menda, influyentes periodistas que hablaron sobre el color de su corbata, millones de usuarios de Twitter...
Hace años quizá se hubiese sabido la verdad sobre Alessio antes de que la entrevista de la BBC se repitiese por todas partes. Hoy, gracias a las maravillas de Interné, todo el mundo pudo verla, compartirla, enviarla, reenviarla, repetirla, recortarla... en cuestión de segundos. Lo malo de la era de la (des)información es que a veces no nos enteramos de nada.
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Ye lo que hay.
Creo que nos estamos desviando del tema principal, que pretendía hacer en mi reflexión: Las afirmaciones que Rastani ha hecho son el resumen del ideario de los "tiburones financieros".
No me resulta relevante quién es Rastani, qué tiene o qué se dedica, si no sus afirmaciones, que podrían ser las de cualquier "terrorista-financiero", eso es suficiente para que repudie sus declaraciones.
Si pudiésemos ponerle una cara a lo que conocemos como "mercados" sin duda no sería muy diferente a la de Rastani, ni su actitud chulesca,soberbia y prepotente.
Pues si quies la peseta, hay que dátela. La cuestión ye no reconocer un patinazu. Lo mismo que y pasó a Zapa con la crisis y la recesión.
Si nun ganáis, empatáis.
No necesito que nadie me conceda la peseta, para reafirmarme en mis convicciones. A fin de satisfacer su gusto y en aras de no faltar a la verdad, rectifico:
- El título del comentario quedará como “La verdadera cara de los Mercados”, eliminando cualquier alusión a Rastani.
- En el resto del artículo donde aparezcan “Alessio o Rastani” deberá aparecer: “el supuesto broker, que presuntamente engañó a la BBC y esta aún no ha confirmado que se trate de un farsante”
Aprovecho para reafirmarme en mis planteamientos y para recordar que el artículo no pretendía juzgar a un individuo (llámese como se llame) si no criticar unas formas y actitudes chulescas por parte de lo que denominamos “mercados” y sus “mercenarios”.
Gracias por su corrección y su tirón de orejas, agradecería que en otra ocasión tenga a bien indicar un nombre o apodo con el que dirigirme a usted.
Espero que esto haya servido para que en próximas entradas medite más los títulos y no confunda al lector, poniéndole delante un arbolito que les impida ver el bosque.
Me parece bien, Pelayo.
Y también me parece correcto que me pidas algo más que un 'anónimo', y así lo hago, aunque sea seudónimo.
Te doy las gracias sinceramente Antón, por participar en mi blog y porque es difícil hoy en día encontrar personas que aún en la discrepancia, sean capaces de mantener una conversación sin caer en el insulto.
Puedo ser sátiro, y malicioso en alguna contestación. Pero siempre será ante una posición que se arrogue autoridad para descalificar al contrario y mantener que él tiene la verdad y el contrario miente.
La mentira llega hasta donde está la verdad.
Saludos.
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