Golpe a la Libertad en RTVE

Asistimos estupefactos a una de las mayores salidas de tono por parte de los Consejeros de RTVE, que en un acto vil y cobarde han pretendido imponer la censura informativa y la manipulación en un medio público que en los últimos años se ha convertido en ejemplo de profesionalidad, independencia y calidad.

 Ha sido un golpe durísimo a la libertad de expresión y a la democracia que los españoles nos hemos dado como modelo de convivencia. En este caso no pueden escudarse en la abstención para justificar su posición, los consejeros propuestos por PSOE, CCOO y ERC, propiciando que se consumase semejante atentado con los votos favorables de los consejeros propuestos por PP y CIU. Ejemplar ha sido la posición de la consejera propuesta por IU y por el propuesto por UGT, que han entendido que lo que se jugaban con esa aprobación era más que un simple control de contenidos.

Hoy debemos demostrar nuestra solidaridad con los trabajadores de RTVE y en especial con los de informativos, todos han de saber que los ciudadanos apoyamos su trabajo y confiamos en su independencia, a la vez que nos sentimos orgullosos de la televisión pública que tenemos, que con muchos problemas que aún presenta y lo muy mejorable que puede ser, por fin ha tomado el camino que le corresponde a un ente público y que ha de representar a todos los ciudadanos.

 El cese inmediato de los consejeros golpistas se hace fundamental para nuestra democracia, porque si han tenido la tentación de implantar la censura, carecen de la dignidad adecuada para ocupar un puesto de responsabilidad en el ente. Personas como estas son las que hacen que los ciudadanos desconfíen de todo lo que huele a política y son claro ejemplo de contra qué es contra lo que protesta el movimiento ciudadano del 15-M.

Los ciudadanos no debemos tolerar bajo ningún concepto que se mutile la independencia de los profesionales de RTVE, no debemos tolerar la chulería y la prepotencia de ciudadanos que ocupan puestos de responsabilidad en nombre y representación del conjunto de la ciudadanía y que en muchas ocasiones se creen dueños de estos puestos, sin comprender que han de ser servidores, nunca dueños y señores. Debemos decir: ¡¡¡BASTA!!!