Asistimos estos días a una situación dantesca en todo lo que rodea al coordinador general de IU Cayo Lara. Primero los autodenominados indignados le echaron un jarro de agua fría después de acudir a protestar por un desahucio y luego la federación extremeña le ha vuelto a arrojar otro jarro de agua fría, manifestando su intención de propiciar un gobierno de derechas con su abstención en la sesión de investidura a celebrar próximamente.
Los primeros le tacharon de oportunista, quizás Cayo pretendía pescar seguidores en el río de revuelto de la indignación o tal vez solo acudió en su condición de indignado, tal y como manifiesta que acude habitualmente a estos actos. Esta vez cometió el error de acudir acompañado de los medios de comunicación, ejerciendo o tratando de ejercer de portavoz o comentarista aventajado de lo que allí estaba sucediendo.
Cayo ha de aprender que los indignados no sólo son personas con el sentimiento político o ideológico de izquierdas, también dentro de ese heterogéneo grupo existen personas de derechas e incluso de extrema derecha, porque si algo caracteriza a este movimiento es su diversidad ideológica, unidos por un objetivo común: Cambiar el sistema tal y como se conoce actualmente, con unos u otros motivos dispares o enfrentados. Lamentablemente Cayo no se ha percatado aún, que para muchos de ellos, tanto el propio Cayo como su formación IU, también forman parte del problema y del sistema.
Los segundos, los suyos, le habían advertido que se pensarían muy mucho el posible apoyo a Guillermo Fernández Vara y un movimiento político tan democrático como dice ser IU, ha decidido por mayoría, que su mejor opción es la abstención, facilitando así un gobierno de la derecha. Con su actitud han vuelto a dar una bofetada a su coordinador general, que en campaña electoral manifestó cientos, si no miles de veces, que “Izquierda Unida no facilitará ni por activa ni por pasiva gobiernos de derecha”. Esta frase quedará grabada a fuego en la mente colectiva de aquellos votantes de IU que le apoyaron creyendo en un futuro mejor con soluciones de izquierda (creo recordar que decía uno de los lemas de campaña).
Difícil papeleta la de IU para tratar de explicar su postura, ya que esta era su mejor opción en años para influir de alguna manera, digamos como a ellos les gusta manifestar: dándole un giro a la izquierda a las políticas del PSOE extremeño. Han apostado por la opción más fácil, tirando por tierra la oportunidad de demostrar hasta qué punto sus políticas serían mejores que las de un PSOE gobernando en mayoría absoluta.
En mi región, en Asturias, que ambas fuerzas de la izquierda no se caracterizan por tener visiones comunes en muchos aspectos, hemos asistido en varias legislaturas a pactos entre el PSOE e IU, que han propiciado lo que aquí conocemos como gobiernos de progreso, tanto a nivel regional como local, salvo en muy contadas ocasiones que se han roto las disciplinas de partido, con sus correspondientes expulsiones y expedientes, siempre se han facilitado gobiernos de la izquierda.
En esta ocasión en pleno retroceso del PSOE, IU ha mantenido su representación parlamentaria, a pesar de haber formado parte del gobierno asturiano en la anterior legislatura, con lo que un posible castigo del elector, tampoco puede ser esgrimido por IU-Extremadura para justificar su postura.
De momento Cayo sólo ha podido dar una imagen lamentable de súplica, apelando a la bondad de los diputados electos, sin recurrir siquiera a una pequeña amenaza de sanción. Desgraciadamente esta situación de falta de autoridad y discurso único en todo el territorio, hoy se da en IU por su organización interna, pero como hemos visto en otros casos y en otros partidos: la fragmentación de los partidos estatales, por su semejanza con los nacionalismos excluyentes, para tratar de superarlos han decidido, erróneamente, adoptar algunos de sus planteamientos.
Cuanto menos podemos calificar a Cayo si se confirma la abstención de IU en Extremadura, de publicidad engañosa, la misma frase que IU y el propio Cayo han utilizado para recriminar al Presidente del Gobierno sus recortes para salir de la crisis. Víctima de sus propias palabras puede darse el caso de muchos ordenen: ¡Calla Cayo! Y que Cayo Calle o peor aún que en un futuro digan Cayo Cayó por no saber Callar.
6 comentarios:
Bonito juego de nombres entretejidos con verbos.
Lo otro, lo del peliculón de Izquierda Unida, yo no lo entiendo y no sé qué opinar. Esperemos a las cercanas elecciones generales; ahí se verá más claro lo que opina la gente en cuanto a esa coalición de partidos.
Pero puestos a hacer humor, yo no me resisto y quiero colaborar:
«A Cayo le salió un callo en una calle y se tuvo que ir a un cayo caribeño a curárselo. Así estaba tranquilamente un día remojándose el callo en las turquesas aguas, cuando de un cocotero le cayó un coco que le reventó el callo».
(Digno para hacerlo como dictado entre los escolares de la ESO)
Y colorín colorado... (ya sabes)
cuando las barbas de tu vecino veas pelar pon las tuya a remojar
El compromiso programático de IU Federal era no propiciar, ni por activa ni por pasiva - ya estoy harto de la frasecita de marras - gobiernos del PP, toda vez que impedir gobiernos de la derecha es harto complicado. En Extremadura, por ejemplo, es imposible impedir un gobierno de la derecha, ya que la izquierda, IU, es minoritaria y sólo cuenta con 3 escaños en un parlamento de 65. Así las cosas, se ponga usted como quiera, en Extremadura va a gobernar la derecha, sí o sí, ya sea con su marca, el PP, o bien con su marca blanca, el PSOE. La cuestión radica en una contradicción del discurso, ya que si hemos estado repitiendo - y con razón - que PP y PSOE son las dos caras de la misma moneda, la derecha, y pactar con cualquiera de esos partidos es pactar con la derecha y que gobierne la derecha es que gobierne cualquiera de esos dos partidos ¿Por qué cojones ahora hay que impedir gobiernos del PP y no del PSOE? ¿Por qué la izquierda ha de pactar con una derecha y no con la otra? Cayo Lara está loco, sin duda, pero de psiquiatra.
Muchas gracias Jesús por tu comentario, a más de un estudiante le causaría un dolor de cabeza semejante juego de palabras.
Enric ¿Consideras que única y exclusivamente un gobierno de izquierdas sería el compuesto íntegramente por miembros de IU o partidos hermanos? Mucho tendrán que cambiar las cosas entonces para que este país disfrute de ese gobierno izquiedista ideal.
Si yo fuese un votante por ejemplo del PSOE y en esta ocasión hubiera decidido que no se merecía gobernar en mayoría absoluta, que realmente quién mejor defiende mis intereses es IU y voto a IU no sólo como castigo al PSOE, si no porque bajo ningún concepto quiero dar mi voto al PP y confíando en el citado eslogan de Cayo. A estas alturas estaría decepcionado con IU, porque yo realmente a lo que aspiraba era a que IU diese un impulso de izquierda al PSOE y no sólo no le ha dado el impulso, si no que ha impulsado a la derecha auténtica al gobierno.
IU debería reflexionar sobre de dónde le han venido los votos que ha obtenido en Extremadura y que le han hecho aparacer en el Parlamento con 3 diputados, a partir de ahí tomar la decisión.
Ojo!! que la decisión de abstenerse es tan legítima como la de apoyar a uno u a otro. Sobre lo que llamo la atención es por la falta de criterio único y la disciplina de partido.
Como he dicho en Asturias hemos tenido gobiernos de todo signo, con mayorías absolutas y relativas, gobiernos de coalición y en esta región IU a pesar de algunas diferencias insalvables con el PSOE, siempre ha estado dispuesta a lograr un programa de mínimos, incluso participando en el gobierno, para según defienden gestionar e influir en el giro a la izquierda y las políticas sociales del PSOE. Los resultados están ahí y ha avanzado notablemente en el ámbito local y no ha sufrido el desgaste del gobierno en el autonómico.
Es más, hablando con gente de IU, manifiestan que si ellos han sido capaces en Asturias de pactar en numerosas ocasiones, les parece descabellado que en Extremadura no haya sido posible.
La prensa hoy publica que durante las negociaciones se llegó a plantear dejar gobernar al PP hasta abril y luego presentar una moción de censura, punto al que ahora Fernández Vera no está dispuesto a llegar.
Hola Pelayo!
Encantado de conocer tu blog, al que no había entrado nunca, y que he entrado através de un compañero de SeR.
Personalmente no creo que lo de Cayo haya sido tan grave, aunque ha tenido dos golpes duros, como resultado de repetir viejos esquemas políticos y no enteder ni a su organización, por un lado, ni los sentimientos populares que dicen defender.
Aunque Enric se me enfadará yo creo que el tiempo de IU, nucleado alrededor del PCE, ya pasó, y que este partido está en trances de desaparecer. Su lugar lo ocupará algún partido de una nueva izquierda, ecosocialista, de democracia radical o de otro tipo, que tendrá una base electoral mucho mayor.
Si IU sólo ha crecido lo que ha crecido con el PSOE que tenemos es que no tiene futuro.
Pásate por mi blog cuando puedas!
Saludos,
Gracias por la visita Pedro, te voy a agregar a mi lista de blogs, ya que he echado un vistazo y me parece muy interesante.
Desde luego que con la que esta cayendo el tema de Cayo es menor. Lo cierto es que me parece una persona honrada y comprometida, sin embargo sin quererlo se ha metido en unos huertos enfangados de los que tiene dificil salida.
En el tema de IU, comparto contigo que su política no ha de girar en torno al epicentro del PCE, ya que esto hace que pierda base social. Tienen por delante el reto de superar sin traumas esta dependencia, recordarte que aquí en Asturias han llegado al enfrentamiento físico y esto sí que la gente no lo entiende.
Y a la vez tienen que ser capaces de diferenciarse del PSOE lo suficiente para afianzar posiciones, pero aún así creo que en el tema de Extremadura que tratamos se equivocan y lo lamento porque un gobierno de coalición hubiese dado mucho juego a ambos partidos para demostrar hasta dónde puede llegar la base social de la izquierda en este país.
Lo digo como lo siento y como lo siento lo digo, poco importan por lo que observo los programas, programas, programas que sesudamente defiende Anguita y mucho los enfrentamientos personales y ajustes de cuentas, que sólo perjudicará a los ciudadanos.
Publicar un comentario