Sueldos en política y política de sueldos.

Hoy salen a la luz, como en otras ocasiones de otros políticos, los ingresos de Mª Dolores Cospedal. En total 241.840 euros en el año 2009, procedentes de Senado, trienios del Ministerio de Justicia y del Partido Popular. También y según su declaración el saldo medio de sus cuentas bancarias ascendía a 508.822 euros. A ello sumamos un plan de pensiones del Senado de 4.377 euros.

Insisten los medios en compararla con
el Presidente Castellanomanchego Barreda que ingresó en el mismo período 96.123 euros y cuyas cuentas bancarias tenían un saldo medio de 380.000 euros. La comparan con Zapatero que según declaración cobra 78.185 euros al año, la comparan con Rajoy que cobra unos 96.000 euros al año. También fueron polémicos en su día los sueldos de algunos presidentes autonómicos o de la actual Ministra de Sanidad y Senadora por Valencia Leire Pajín.

Ante este baile de cifras, uno se pregunta ¿Está bien pagado ser político?, ¿Cuál debería ser el sueldo de un presidente de gobierno, cuál el de un presidente autonómico, el de un alcalde, etc?

La respuesta es complicada, por un lado está la respuesta fácil y simplona de “para lo que hacen están muy bien pagados”, si caemos en esta catetada, evidentemente no somos objetivos, ya que no tenemos en cuenta el tiempo que dedican a sus trabajos, el límite de su responsabilidad, etc.

Por otro lado, aunque casi nunca sale a luz, está el de las personas que pensamos que un político, un notario, un juez, han de recibir aquel salario que no les haga ser influenciables o corruptibles ¿Cuál es el límite? Muy difícil de establecer y llegamos a la conclusión de que todo depende de la honradez de las personas y desgraciadamente en los últimos años han sido muchos los “amigos de lo ajeno” que han entrado en política para hacer sus “negocios”.

Entrando más en profundidad en el tema de los sueldos, resulta sorprendente que muchos alcaldes, o presidentes autonómicos tengan mayores ingresos que el presidente del gobierno, simplemente por una cuestión de responsabilidades o de ciudadanos a los que gobiernan.

Por ello, y aprovechando que queremos salir reforzados de la crisis una de las medidas que al ciudadano de a pie le resultaría interesante, sería que se instaurase una política de sueldos armonizada, así los sueldos de los cargos públicos se fijasen por el Parlamento Español, en función de unos criterios, como pueden ser los ciudadanos gobernados y la extensión del territorio gobernado, entre otros. De modo que se acabase con la subasta de sueldos y cargos en función de favores políticos o personales.