Por fin parece que la
marejada se calma, al menos se estanca sobre nuestra situación económica. Los
“mercenarios mercados” se han tomado con optimismo el principio de preacuerdo
alcanzado ayer en la cumbre de eurogrupo. Acertó Rajoy ayer al tensar la cuerda
y lo hizo para defender unos criterios situados en las antípodas de sus
planteamientos y los de su partido el PP, durante los últimos años.
Por primera vez en mucho
tiempo ha demostrado patriotismo por encima de partidismo, se nota que la
responsabilidad en el gobierno pesa, y lo ha hecho porque no le quedaba otro
remedio, tuvo que elegir entre una
alianza con los países del sur y el beneplácito del socialista francés
Hollande o su servidumbre a la hoy ya no todopoderosa Merkel.
Y es que Rajoy, aún sin
reconocerlo, ha pasado de su posición antidéficit a una posición que defienda
también el crecimiento, en clara sintonía con la defensa hasta la fecha de la
socialdemocracia europea. Pero no nos confundamos, Rajoy no se ha cambiado de
bando, ahí están el medicamentazo y el co-re-pago de las medicinas, los ajustes
que realiza allá donde gobierna, desmantelando el Estado de Bienestar tal y
como lo conocíamos o la implicación de miembros de su partido en la ruina del
mayor grupo de cajas de España.
Hoy sin duda tratará de vendernos la moto de una victoria en Europa, pero nada más lejos de la realidad, el preacuerdo indica unas pautas a seguir de aquí a fin de año para transformar el BCE (tal y como solicitaba la izquierda europea o como defendía en España el PSOE) más Europa y menos nacionalismo individualista, más fiscalidad común y más armonización de políticas económicas y financieras (tal y como solicitaba la izquierda europea o como defendía en España el PSOE). La solución a largo plazo está planteada a falta de medidas concretas, ahora nos queda luchar por el corto plazo. Parece pues que el señor Rajoy ha logrado “vencer” a sus aliados ideológicos con tesis socialdemócratas, ¿Quién le iba a decir a Rajoy o a Soraya que un día defenderían y se alegrarían por lograr las tesis planteadas por los socialistas que tanto y tanto se encargaron de criticar en su oposición antipatriótica y partidaria?
Los actores y actrices que ayer interpretaron perfectamente sus papeles, llegaron a la cumbre sabiendo qué debían decir y qué debían callar y se limitaron a cumplir fielmente el guión. Por delante quedan otros aspectos que much@s reclamamos hace tiempo, como la verdadera integración política con un gobierno europeo único, un poder legislativo y ejecutivo únicos, de modo que se camine a la igualdad real de tod@s l@s europe@s, a demás de la integración económico-financiera, monetaria y laboral. Queda por delante demostrar que existe un modelo europeo serio de convivencia y sobretodo europeísta por encima del, hasta ahora perjudicial, sentimiento nacionalista.
A uno le causa entre sorpresa y alguna carcajada, escuchar a l@s dirigentes populares decir que la solución a la crisis pasa por más Europa, porque uno tiene memoria y recuerda aquello de “la solución nacional” o la “crisis nacional”, bueno por supuesto sin olvidar a lucifer personificado en la figura de Zapatero, aún estos días algun@s hooligans continúan azuzando el fantasma del todopoderoso masónico y diabólico Zapatero.
Allá cada un@ con su coherencia, sus planteamientos, su verdad o su engaño a sus votantes, allá cada un@ si se siente legitimado o respaldado y allá cada un@ si donde dijo Digo dice Diego, “arrieros somos y en el camino nos encontraremos”.
1 comentario:
Sabido y esperado era que la "caída" de Sarkozy dejaría sola a Merkel y que todos unidos la bajaríamos del burro. Porque terca cual mula sigue obviando que, como leí en una columna hace poco, si el titanic (europa) se hunde, no solo se hunden los pasajeros de tercera clase (pongamos españa e italia), también los de primera.
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