Salario para los "ni-ni"

El señor Montilla y el PSC han lanzado como medida estrella de la campaña electoral catalana ofrecer un crédito-salario para los jóvenes “ni-ni” de 633 euros mensuales durante nueve meses, para fomentar su preparación y para facilitarles la entrada en el mercado laboral. Sin duda ha sido el primero en plantear una solución al problema del paro juvenil y no a caído en el tópico de “bajaré el paro juvenil un X %” sin explicar cómo, ni con qué coste.

Aún así un servidor considera errática la medida o al menos incompleta, por un lado no se ataca la raíz del problema y no se dá una respuesta
al porqué de la existencia de una generación “ni-ni” que basa su vida en el famoso“vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos” y por otro, pudiera parecer que lo que se pretende es fomentar esta actitud o modo de vida, confío y creo en que ese no es el fin de la propuesta.

Quizás como medida complementaria a esta, sería recomendable en lugar de un “contrato de futuro”, como han dado en llamar a la propuesta, un “contrato de confianza mutua”. En qué consistiría este contrato, pues bien, estos jóvenes recibirían esta “ayuda” mensual, pero a cambio deberían no sólo formarse, si no también participar y realizar trabajos en bien de la comunidad, de ese modo se les exigiría un plus de compromiso con su futuro y se fomentaría la conciencia social y valores como el afán de superación, la solidaridad y el esfuerzo, en definitiva mostrarles que existe un camino y un futuro, pero que para alcanzarlo deben de realizarse esfuerzos.

¿Qué trabajos o servicios a la comunidad podrían hacer los jóvenes? Infinidad, existen bibliotecas dónde muchos libros están rotos, estropeados por el tiempo, existen zonas verdes descuidadas o huertos desatendidos y abandonados, existen ancianos a los que aún no ha llegado la ley de dependencia y que tienen necesidades tan básicas como imposibilidad de ir a comprar el pan o ampliar las horas en las que tener una compañía, existen centros de animales abandonados que no tienen personas que les ayuden, existen desperfectos en las aceras de las ciudades que en muchos casos tardan años en repararse, existen pintadas y destrozos causados por otros jóvenes y mil propuestas más en las que con unos Talleres de formación-empleo en los ayuntamientos, podrían lograse grandes avances, con la misma inversión que pretende hacerse.

Por último, cabe recordar que existen muchos jóvenes que tienen amplia formación y sin embargo no tienen un empleo. Por tanto, deben de buscarse e impulsarse medidas que premien el esfuerzo y no ceñirse única y exclusivamente en la formación académica o profesional, invirtamos en formación en valores, mucho más importante y transversal a cualquier actividad de la vida.